CRÓNICA DE LA BUSQUEDA DE OXÍGENO, EL NUEVO ORO, PARTE 2.

Historias de Emprendimiento.

DÍA 2. FAMILIA VERA.

Eran casi las seis de la mañana cuando arribé a la casa, mi padre se encontraba en malas condiciones, el oxímetro marcaba 68% de oxigenación, los malestares eran múltiples, por lo que le era imposible conciliar el sueño. Era una misión casi imposible poder aguantar con un tanque toda la noche, y no podíamos arriesgarnos a dejarlo tanto tiempo sin administrarle el oxígeno.

No hubo mucho tiempo para dormir, me puse a investigar donde podría cargar el tanque de forma rápida en cuanto se terminara el que se estaba usando. Una pequeña esperanza apareció, el Gobierno de la Ciudad de México, contaba con centros gratuitos de recarga, por lo que decidí que acudiría en cuanto fuera necesario cargar, asimismo, encontré una opción que me quedaba mucho más cerca de casa: «Super Medi-K».

Un poco después de las diez de la mañana se vació el tanque de oxígeno, me dirigí rápidamente al centro de carga gratuito del Gobierno de la Ciudad de México, ubicado en el Centro de Rehabilitación Infantil de la Alcaldía Gustavo A. Madero, ubicado en: Calzada San Juan de Aragón, número 222, colonia Constitución de la República, en la demarcación antes mencionada.

La fila era corta, por lo que pensé que no tardaría mucho en regresar a casa. Un técnico estaba pasando a verificar el estado de los tanques de oxígeno de todos los que estábamos formados, al final, nos explicó: «todos los tanques tienen un promedio de vida de 5 años, una vez pasado ese tiempo, se deben de llevar a hacer una prueba de PH«. Nos indicó que si alguien llevaba un tanque que tuviera más de cinco años y no contara con dicha prueba, no le darían servicio, ya que de hacerlo, el daño podría ser fatal para el paciente. Así también, informó que en la puerta se habían colocado cartulinas indicando los lugares donde se realizan las pruebas de PH y toda la información pertinente.

Sentí un poco de pena al ver que dos personas se salieron de la fila por dicha situación. Un trabajador del gobierno, salió a informarnos que se habían acabado las fichas, por lo que no nos podrían dar servicio, habría que regresar al día siguiente. A pesar de la fatal noticia, me acerqué a él para pedir informes sobre los requisitos para que se nos ofreciera el servicio. El joven amablemente me indicó que había que irse a formar temprano, ya que la gente solía hacerlo desde las tres de la mañana, aún cuando ellos abren a las nueve, aunque había que tomar en consideración que únicamente se otorgan 40 FICHAS DIARIAS. Asimismo, me informó que lo que se requería para el llenado del tanque era: CREDENCIAL DE ELECTOR, COPIA DEL ESTUDIO DONDE MUESTRE EL RESULTADO POSITIVO A CORONAVIRUS Y COPIA DE LA RECETA EN DONDE EL MÉDICO TRATANTE ESPECIFIQUE QUE EL PACIENTE REQUIERE LA ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO, PARA LLEVAR SU RECUPERACIÓN EN CASA.

Otro dato que me indicó es que el otro centro de recarga gratuita se encontraba en: la MACRO PLAZA CUITLÁHUAC, de la alcaldía IZTAPALAPA.

No contaba con dichos documentos, por lo que en caso de haber alcanzado ficha, me hubiera sido negado el servicio. Razón por la que me tuve que desplazar a: «SUPER MEDI-K», ubicada en Avenida Montevideo, número 140, colonia Lindavista, delegación Gustavo A. Madero.

A pesar de que la fila estaba conformada por apenas diez personas, éstas provocaban un caos. Todos querían ser atendidos con rapidez, no respetaban la sana distancia, ni seguían las indicaciones del personal de la tienda. Lo que si es de señalar es que el servicio es muy bueno. Hay dos filas, una para recargar tanques de oxigeno y la otra para pedir informes o realizar alguna compra. El local cuentan con seis cubículos, dos que se dedican a atender la fila de compra y cuatro para recarga de tanques. Por tal motivo, el servicio es casi exprés.

Precios de recarga Super Medi-K.

Pregunté si contaban con renta de tanques de oxigeno y concentradores, pero me indicaron que en ese momento no tenían disponibles, me recomendaron acudir diariamente a temprana hora para preguntar, en caso de que regresaran uno me lo podían rentar. Por otro lado, me informaron que contaban con tanques de oxígeno en venta, aunque de momento, únicamente tenían de 682 litros, el precio era de $4,200.00 (cuatro mil doscientos pesos). Aún cuando necesitaba un segundo tanque, no pude adquirirlo en ese momento por no contar con el dinero.

Más tarde regresé a «Súper Medi-K», para recargar el tanque y adquirir uno nuevo, pero grande fue mi sorpresa cuando me indicaron que se habían agotado las recargas (el servicio se reanudaría hasta el lunes) y ya no tenían disponibles los tanques de oxígeno de venta, se agotaron rápidamente.

Por su parte, mi hermana desde temprana hora, marcó a «Medica Lomar» para solicitar el servicio de recarga a domicilio, sin embargo, no respondían las llamadas y cuando lo hicieron, le informaron que todos los lugares estaban reservados, por lo que no podían darnos el servicio.

Rápidamente me movilicé a la sucursal de «INFRA LA VILLA», la cual me quedaba cerca, sin embargo, me informaron que el servicio de recarga de oxígeno estaba agotado. Una señorita amablemente me indicó que ahí las recargas no se hacen al momento, uno tiene que acudir a temprana hora para dejar el tanque, pagar, posteriormente se le informa a los clientes a que hora de la tarde pueden pasar a recoger su tanque lleno. Los precios en la recarga son los mismos en todas sus sucursales. Me recomendó acudir a la sucursal que se encuentra en la calle de Comercio, para recargar el tanque y donde posiblemente pudiera encontrar un tanque de oxígeno en venta.

Toda vez que era buena hora, antes de acudir a INFRA de Comercio, decidí explorar otra opción: «OXIGAS LA CENTRAL» ubicada en: Avenida Carlos Hank González s/n, esquina calle Tauro, colonia Sagitario 7, Ecatepec de Morelos, Estado de México.

La señora que me atendió me confirmó que en dicho local el servicio de recarga de oxígeno era de 24 horas, sin embargo, por la alta demanda que había en ese momento, éste se había agotado. Al preguntarle si contaba con renta o venta de tanques de oxígeno, me confirmó que contaban con dicho servicio, sin embargo, no contaban en ese momento con algún tanque disponible. Por último, me informó que el precio de la recarga del tanque de 682 litros, es de $200.00 (doscientos pesos 00/100), así como que el servicio únicamente se ofrece de lunes a sábado, con servicio de 24 horas.

La siguiente opción fue acudir a «OXIMEDIC» ubicado en: calle Frontera. número 33, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.

Acudí a Oximedic, ya que quedaba un poco más cerca que INFRA Comercio. En Internet se anunciaba que en este establecimiento el servicio era de 24 horas. Una vez que arribé al local, mi sorpresa fue mayúscula al ver la enorme fila de gente esperando ser atendida. Sin exagerar, había ciento cincuenta personas formadas, aproximadamente. Una señora que estaba formada adelante de mí, me informó que el precio de la recarga del tanque de 682 litros, es de $120.00 (ciento veinte pesos 00/100), aunque el problema, aparte de las largas filas, es la atención y el servicio, ella se quejó de que había veces en que no le llenaban de forma adecuada el tanque de oxígeno, la atendían de mala gana y que cierta vez le habían entregado mal su cambio, sin embargo, seguía acudiendo ahí porque era el lugar mas cercano a su domicilio y no contaba con automóvil para ir a otro lado. Estuve formado por hora y media y la fila no avanzó, un cliente, visiblemente molesto nos informó que el local se había quedado sin oxígeno, por lo que reanudarían el servicio dentro de dos o tres horas. No pude verificar la información proporcionada por la señora, porque tuve que acudir a otro lugar para recargar el tanque.

La fila en «INFRA Comercio», era de unas sesenta personas, aproximadamente, sin embargo, avanzaba rápidamente, aún así, tardé tres horas y media en ser atendido. Afortunadamente, no solamente recargué el tanque de oxígeno, sino que tenían en disponibilidad tanques para venta, aunque únicamente de 682 litros, el precio fue de: $6,000.00 (seis mil pesos 00/100 M.N.), incluía todos sus aditamentos, venía cargado e incluía un carrito para transportarlo. Uno de los trabajadores me informó que el problema es que así como llegan se acaban los tanques, no tienen hora establecida para que arriben, por lo que hay que estar al pendiente o como dijo textualmente «ya es de suerte encontrar«

CONTINUARÁ…

Autor: revistailpensiero

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