COMO BURRO EN PRIMAVERA

Mexicanizaciones

Mis queridos y sensuales lectores, es un placer estar de nuevo por estos lares para traerles la primer entrega del año de Mexicanizaciones, su sección favorita donde aprendemos que hablando no siempre se entiende la gente.

Primero, quisiera mencionar que deseo esté siendo el mejor inicio de año, al parecer vamos avanzando con respecto a la pandemia, aunque, si les soy honesto, ahora tengo miedo de la semana santa y que, nuevamente, comencemos a dar pasos hacia atrás, pero seamos positivos.

Pues inició el año, ya pasaron los reyes, un nuevo semáforo “rojo” que parecía “naranja” pero que muchos entendimos como verde, pasó el día del amor y la amistad y debido a que el mes pasado no pudimos andar por acá, este mes tenemos una mezcla amorosa primaveral, para unificar febrero y marzo.

Este mes aprenderemos sobre: Formas mexicanas para referirse al acto sexual.

Como ya les he compartido en entregas pasadas, los mexicanos somos harto creativos para comunicarnos y tenemos una sensibilidad y capacidad para darle otros sentidos a las palabras dando paso así a los albures y a un lenguaje alternativo como el famoso “caló” donde una cosa significa otra y hay que estar muy pendientes para captar el mensaje.

Pues bien, un tema privilegiado o tal vez sólo el más recurrido del doble sentido, es la sexualidad. Los albures, como ya también les compartí, son un juego de palabras con alusión sexual y puede que de ellos surjan las mil y un formas de referirnos al sexo.

Los mexicanos somos expertos en darle vuelta a la vuelta y muchas veces buscamos suavizar los mensajes o hacerlos sonar “no tan bruscos” por eso, por mencionar algunos casos,  al acto de mear y cagar  le llamamos “hacer pipí / popó” al pene le decimos “pajarito” y así hay infinidad de palabras que seguramente ya estarán pensando. Si desde tiempos remotos ya se buscaba hacer sonar bonito un acto como ir al baño, imagínense con respecto al tema de hoy.

El cuerpo tiene sus necesidades y así como necesitamos respirar, tomar agua, comer, dormir e ir al baño, también tenemos necesidad de sexo, el instinto hace su trabajo y pasa que de pronto sentimos la necesidad de aparearnos como cualquier otro mamífero, a veces, creo que mucho más que cualquier otro mamífero.

Y bueno, la cosa es demasiado fácil en realidad, así como podemos decir: “tengo hambre, quiero algo de comer” o “Tengo sueño, voy a dormir”  bien podríamos expresar “Tengo ganas, tengamos sexo” ahhhhh pero no.

El sexo, si bien con el paso del tiempo, las nuevas formas de comunicación, la cantidad de información y la forma de ser de nuevas generaciones, es un tema que se trata con mayor facilidad que cuando nuestros papás decidieron aparearse y formar una manada, aún para muchos es complicado expresar y por eso, y por muchas otras razones como el divertimento, surgen formas muy creativas de decirlo.

Quizás la más conocida y usada es “coger” siendo honesto, nunca he terminado de entender esta palabra, en estrictos términos significa “tomar, agarrar” por ejemplo “te cojo de la mano” (ay que bonito)  la única explicación que le doy a esta es porque en el acto coges todo y de todo, o bueno eso me han contado.

Una que conocí en la secundaria es “parchar” que se trata del acto de cubrir o rellenar un espacio hueco o vacío. Por ejemplo, si se me rompe un pantalón que me gusta demasiado, en lugar de tirarlo, le pongo un parche, algo que cubra el hoyo que se generó para poder seguirlo disfrutando. Bueno, pues para no hacer el cuento largo, el parche es el pené y lo que hay que cubrir es la vagina.

“Echar patadas” esto es muy simple, pues como seguramente sabes o te imaginas, para poder realizar repetidamente el acto de la penetración, hay que tomar impulso y las extremidades inferiores juegan un rol fundamental para ello, ya que se lleva a cabo un “pataleo” constante.

“Ponerle Jorge al niño” si les soy franco, siempre he sido fan de esta expresión, no porque la use, sino porque cuando la conocí obviamente ya sabía que una consecuencia muy probable  de tener actividad sexual alocada e irresponsable (guácala, que rico), es el surgimiento de una nueva vida, pero siempre me pregunté ¿Por qué habría que ponerle Jorge a este niño, habiendo tantos otros nombres?” Y lo cierto es que el lenguaje funciona así: alguien lo dice, otros lo repiten, se va adoptando y transmitiendo hasta convertirse en una expresión popular aceptada por toda una sociedad y a veces hasta por la RAE.

Y así mis queridos y sensuales lectores podríamos continuar con muchas expresiones más para referirse al acto sexual, pero para no hacerles el cuento largo, les dejaré una lista y todas aquellas que no conozcan no serán más una prueba fehaciente de que en México, hablando no siempre se entiende la gente.

Ahí les va:

Coger

Echar patadas / Echar pata

Ponerle /Ponerle Jorge al Niño

Comerse

Gratinar el Mollete

Ponerle mayonesa al camarón

Despeinar a la cotorra

Matar el oso a puñaladas

Matar la rata a escobazos

Empujar las tripas

Echar un palenque

Azucarar el churro

Sacarle el veneno a la víbora

Meterle el muñequito a la rosca

Desflemar el cuaresmeño

Medir el aceite

Mojar la brocha

Etc, etc, etc

Imagen obtenida en: https://www.pinterest.com.mx/pin/441423200950978552/

Autor: revistailpensiero

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